Santiago: Instituto Padre Sarmiento
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Santiago: Instituto Padre Sarmiento

Espazo biográfico Rúa de San Clemente, 3, Santiago de Compostela

Ricardo sería vicedirector do Sarmiento, responsábel da súa sección de literatura e colaborador nas súas actividades e publicacións. Era presidente desde a súa fundación Francisco Sánchez Cantón (1944-1971). Ricardo foi usuario da súa Biblioteca e colaborou nos seus Cuadernos de Estudios Gallegos nos que publica desde 1957 até 1973 catorce traballos, centrados na figura de Rosalía e dous sobre Valle-Inclán. Recuperamos aquí un texto de 1969 coincidindo co centenario do nacemento de Noriega Varela.

“Nadie, excepto Rosalía, describió con más fortuna que Noriega el aspecto externo de nuestros aldeanos, en el duro trabajo de la labranza, en la alegre vivacidad de la fiesta. Nadie, excepto tal vez Rosalía, se complació con más simpatía y gracia que Noriega en pintar, con trazos vigorosos y gran lujo de color, el atuendo de nuestros campesinos.

Estos poemas de Montañesas (1904) poseen, en efecto, una firmeza de expresión, una áspera fragancia, una sabrosa rusticidad sin tosquedad ni amaneramiento que los destacan inmediatamente dentro de la poesía contemporánea. Hay en ellos una impresión directa y original del paisaje y la vida de la montaña, un hálito de saludable rudeza, de fresca y fuerte vitalidad natural.

Ahora –refírese a Do ermo- es el sentimiento de la naturaleza lo que domina su inspiración. La voz que canta es ya la propia voz del poeta, sinningún mediador imaginario. La poesía de la montaña, filtrada a través de un delicado temperamento, se manifiesta en breves poemas esenciales, construídos con sencillez, de una estética franciscana, devota de toda humilde belleza. La comunión con la naturaleza, la plegaria ante la naturaleza es el límite de la subjectividad en Noriega, refractario al lirismo autobiográfico o metafísico.

Noriega había de alcanzar aún la máxima perfección como artista, como artífice, como estilista, en sus sonetos. En los ventiún sonetos, Noriega aparece convertido a un esteticismo parnasiano que se esmera en la factura del verso, en el juego de la dicción, en la ponderación y equilibrio del ritmo. Pero Noriega no renuncia a la emoción, a la ternura, y continúa siendo la montaña la fuente principal de su inspiración”.

“Antonio Noriega Varela” en 22ª Exposición El traje Regional Gallego con motivo del centenario del nacimiento de Noriega Varela, 1-5 (Santiago: Instituto Padre Sarmiento), 1969.